El 12 de mayo es una fecha muy especial en la que conmemoramos un acontecimiento que cambió el curso de la historia. Un día lleno de simbolismo, alegría y esperanza, que celebramos con orgullo y emoción.
En esta jornada, nos remontamos a un momento crucial de nuestro pasado, cuando se gestó un movimiento que transformaría para siempre el destino de nuestro pueblo. Fue un 12 de mayo como hoy, pero de 1811, cuando en la ciudad de Paraguay se proclamó la independencia de España, dando nacimiento a la República del Paraguay.
Este hecho trascendental marcó el inicio de una nueva etapa para nuestra nación. Un camino de libertad, autonomía y autodeterminación, en el que hemos construido nuestra identidad y fortalecido nuestros valores.
El 12 de mayo no es solo un día para recordar nuestra historia, sino también para honrar a aquellos héroes y heroínas que lucharon incansablemente por nuestra soberanía. Sus nombres y hazañas están grabados en la memoria colectiva de nuestra gente, y nos sirven de ejemplo e inspiración.
En este día especial, las calles se llenan de alegría y color. Los desfiles militares, las danzas tradicionales y los espectáculos artísticos nos recuerdan la grandeza de nuestra cultura y la fortaleza de nuestro espíritu.
El 12 de mayo es también un día de reflexión. Un momento para pensar en los desafíos que enfrentamos como nación y para renovar nuestro compromiso con la construcción de un futuro mejor para todos los paraguayos.
En este día, hagamos un brindis por nuestra independencia, por nuestra historia y por el futuro que juntos construiremos. Que el espíritu del 12 de mayo nos guíe y nos inspire a seguir siendo un pueblo unido, orgulloso y libre.