El 14 de mayo es una fecha especial en mi calendario. Es el día en que mi abuela María murió. Es una fecha que me llena de tristeza, pero también de gratos recuerdos.
Mi abuela María era una mujer extraordinaria. Era fuerte, amable y siempre estaba ahí para mí. Recuerdo cuando era pequeña y pasaba los veranos con ella en su casa de campo. Me despertaba con el olor del café recién hecho y el sonido de los pájaros cantando fuera de mi ventana. Mi abuela siempre me preparaba el desayuno y luego nos sentábamos juntas en el porche a disfrutar del sol de la mañana.
A mi abuela le encantaba contarme historias. Historias sobre su infancia, sobre su matrimonio y sobre su vida. Siempre me fascinaban sus historias y aprendí mucho sobre ella y sobre la vida en general.
Mi abuela María murió cuando yo tenía 12 años. Fue una gran pérdida para mí, pero estoy agradecida por los recuerdos que tengo de ella. Esos recuerdos me hacen sonreír y me ayudan a superar los momentos difíciles. Siempre estaré agradecido por el amor y apoyo que me brindó.
El 14 de mayo es un día que siempre recordaré. Es un día para llorar la pérdida de mi abuela, pero también para celebrar su vida. Es un día para recordar todas las cosas maravillosas que me enseñó y para estar agradecido por el tiempo que tuve con ella.
Te extraño, abuela. Te quiero mucho.