19 de abril




El 19 de abril es un día que quedará grabado en mi memoria para siempre. Fue el día en que mi vida dio un giro inesperado y maravilloso.

Me desperté esa mañana sintiéndome un poco inquieta, pero no podía precisar por qué. Salí de la cama y me acerqué a la ventana. El sol brillaba intensamente y los pájaros cantaban alegremente. Parecía ser un día normal y corriente.

Pero mientras miraba por la ventana, algo me llamó la atención. Vi un pequeño sobre blanco tirado en el jardín. Me asomé a recogerlo y lo abrí con curiosidad. Dentro había una carta escrita con una letra elegante y cursiva.

La carta decía que había sido seleccionada para recibir una beca para estudiar en la universidad de mis sueños. No podía creer lo que leía. Había estado soñando con este momento durante años, pero nunca pensé que realmente sucedería.

Me sentí abrumada por la emoción. Lloré, reí y salté de alegría. Era como si todo mi mundo hubiera cambiado en ese instante.

Esa beca no solo me abrió las puertas a una educación universitaria de primer nivel, sino que también me dio la oportunidad de conocer a personas increíbles, ampliar mis horizontes y crecer como persona.

El 19 de abril fue un día que me cambió la vida. Fue un día que me enseñó que nunca debemos dejar de soñar, por muy grandes que parezcan. Y que a veces, las cosas más extraordinarias pueden suceder cuando menos las esperamos.

Ahora, cada año en el 19 de abril, me tomo un momento para recordar ese día que cambió todo. Y siempre me siento agradecida por la oportunidad que se me dio y por el increíble viaje que me ha llevado hasta donde estoy hoy.