25 de Mayo: ¿Un día a celebrar?




¡Hola a todos!
El 25 de Mayo se acerca, y con él, la habitual lluvia de discursos y celebraciones. Pero, ¿realmente es un día para celebrar?
Yo no lo tengo tan claro.
Nuestra historia nos persigue
Para empezar, no podemos olvidar el contexto en el que se produjo la Revolución de Mayo. España estaba en plena crisis, y la Corona había perdido toda autoridad. Los criollos, que eran los hijos de los españoles nacidos en América, aprovecharon esta debilidad para tomar el poder.
¿Fue una verdadera liberación? No tanto. Los criollos simplemente sustituyeron a los españoles en la cima de la pirámide social. La gran mayoría de la población, los indígenas y los esclavos, siguieron siendo explotados y oprimidos.
Un país dividido
Además, la Revolución de Mayo no unió al país. Por el contrario, dividió a la sociedad en dos bandos: los que apoyaban la independencia y los que querían seguir siendo parte de España. Esta división se mantuvo durante décadas, y aún hoy siguen existiendo tensiones entre diferentes regiones del país.
¿Qué celebramos?
Entonces, ¿qué celebramos el 25 de Mayo? ¿La independencia de España? ¿La unidad del país?
Yo creo que lo que celebramos es algo más abstracto: la idea de libertad. La libertad de elegir nuestro propio destino, de gobernarnos a nosotros mismos.
Un día para reflexionar
Pero también es importante recordar que la libertad no es algo que se da por sentado. Hay que luchar por ella constantemente. Y el 25 de Mayo debería ser un día para reflexionar sobre los desafíos que aún enfrentamos como país.
Un país mejor
Aspiro a un país donde todos los ciudadanos sean tratados con igualdad y respeto. Un país donde la educación y la salud sean accesibles para todos. Un país donde la violencia y la corrupción no sean toleradas.
Ese es el país que quiero celebrar el 25 de Mayo.
¡Gracias por leer!