Dicen que la nostalgia es un sentimiento dulce y amargo a la vez. Y es que, ¿quién no recuerda con cariño esa serie de televisión que marcó su infancia o adolescencia? En mi caso, esa serie es sin duda Al fondo hay sitio.
¿Cómo olvidar a los González, los Maldini y los Montalbán? Estas tres familias tan diferentes, pero al mismo tiempo tan unidas, nos hicieron reír, llorar y soñar durante más de ocho años.
Recuerdo que cuando era pequeña, no me perdía ni un solo capítulo. Me encantaba ver las aventuras y desventuras de los personajes, y me identificaba mucho con ellos.
Nos enseñó que, a pesar de las diferencias, siempre podemos encontrar puntos en común. Y nos enseñó que, por muy difícil que sea la vida, siempre hay motivos para sonreír.
Hoy, casi diez años después del final de la serie, todavía echo de menos a los personajes de Al fondo hay sitio. Pero sé que siempre estarán conmigo, en mis recuerdos y en mi corazón. Gracias por tanto, Al fondo hay sitio.
¿Y tú? ¿Cuáles son tus momentos favoritos de la serie? ¿Qué personajes te gustaban más? Déjame tus comentarios a continuación.