El delantero de la Selección Mexicana, Alan Pulido, es uno de los jugadores más destacados del futbol mexicano en los últimos años. Su paso por Europa, donde jugó para equipos como el Olympiacos de Grecia y el Leganés de España, le dejó importantes enseñanzas que le han hecho crecer tanto personal como profesionalmente.
Nacido en Ciudad Victoria, Tamaulipas, un 8 de marzo de 1991, Pulido comenzó su carrera en las fuerzas básicas de Tigres. Allí, destacó rápidamente por su olfato goleador y su habilidad técnica, lo que le valió ser convocado a la Selección Mexicana Sub-20.
En 2014, Pulido dio el salto a Europa al fichar por el Olympiacos de Grecia. En el equipo griego, el delantero mexicano se convirtió en un ídolo de la afición gracias a sus goles y su entrega en el campo.
Después de tres temporadas en Grecia, Pulido fichó por el Leganés de España. En el conjunto madrileño, el delantero mexicano también destacó por su capacidad goleadora y su juego de espaldas a la portería.
En 2019, Pulido regresó a México para fichar por el Guadalajara, el equipo del que es aficionado desde niño. En el "Rebaño Sagrado", el delantero mexicano ha seguido demostrando su calidad y su capacidad para marcar goles.
Además de su carrera a nivel de clubes, Pulido también ha sido un jugador importante para la Selección Mexicana. El delantero ha participado en dos Mundiales (2014 y 2018) y ha marcado goles decisivos en torneos como la Copa Oro y la Copa América.
Alan Pulido es un ejemplo de perseverancia y trabajo duro. Su paso por Europa le ha hecho crecer como jugador y como persona, y ahora es uno de los jugadores más respetados del futbol mexicano.
Su historia es una inspiración para todos aquellos que sueñan con triunfar en el futbol. Pulido demostró que con trabajo y dedicación, todo es posible.
Además de sus logros deportivos, Pulido también es conocido por su labor social. El delantero mexicano es embajador de la Fundación "Juntos por la Vida", que ayuda a niños con cáncer.
Alan Pulido es un futbolista ejemplar, tanto dentro como fuera del campo. Es un orgullo para México y un modelo a seguir para todos los jóvenes que sueñan con triunfar en el deporte.