El río Piles, en Gijón, fue el escenario de un insólito suceso que mantuvo en vilo a los vecinos y autoridades durante varias horas. Una mujer que paseaba por la zona de Las Mestas dio la voz de alarma al divisar lo que parecía ser una cabeza humana flotando en el agua.
Inmediatamente, la Policía Nacional se personó en el lugar y desplegó un amplio dispositivo de búsqueda. Durante varias horas, los agentes rastrearon el río con embarcaciones y equipos especializados, pero no encontraron ningún resto humano.
Los nervios estaban a flor de piel, pues el hallazgo de una cabeza en el río podría haber sido indicio de un crimen macabro. Sin embargo, el enigma se resolvió de la manera más inesperada cuando un vecino de la zona se presentó en la comisaría para aclarar lo sucedido.
El dueño de la cabeza habría olvidado atarla correctamente y, con las fuertes lluvias de los últimos días, el maniquí se habría soltado y caído al río.
El susto fue mayúsculo, pero afortunadamente todo quedó en una falsa alarma. La cabeza del maniquí fue rescatada del agua y devuelta a su legítimo propietario, quien agradeció el despliegue de medios y el trabajo de la Policía.
El suceso ha generado todo tipo de reacciones en las redes sociales, desde risas y bromas hasta alivio por no haber sido una tragedia. Lo cierto es que la historia del maniquí en el río Piles se ha convertido en una anécdota que quedará grabada en la memoria de los gijoneses.
Y es que, a veces, hasta las situaciones más alarmantes pueden tener un desenlace divertido y anecdótico.