En medio de una ola de calor sofocante, es fundamental tomar precauciones para protegerse a sí mismo y a sus seres queridos de los peligros del calor excesivo.
Las altas temperaturas pueden provocar una variedad de problemas de salud, desde deshidratación leve hasta golpes de calor potencialmente mortales. Es crucial estar atento a los síntomas de la insolación, como mareos, náuseas, confusión y piel fría y húmeda.
Si usted o alguien que conoce experimenta síntomas de insolación, busque atención médica de inmediato. Mientras espera ayuda, traslade a la persona a un lugar fresco y sombreado, aflójele la ropa y aplíquele paños fríos en la frente, el cuello y las axilas.
Tomar estas precauciones es esencial para mantenerse seguro y saludable durante los meses de verano. Recuerde, ¡la seguridad primero!