Almería-Sevilla
Este fin de semana pasado me escapé a Sevilla para pasar un par de días de turismo y relax. Aproveché que tenía unos días libres y me apetecía hacer una escapada cerca de casa. La verdad es que Sevilla no me defraudó, ¡me encantó!
El viaje en tren desde Almería fue muy cómodo y rápido. En poco más de dos horas estaba en la estación de Santa Justa, en pleno centro de Sevilla, qué maravilla. Desde allí me dirigí a mi hotel, que estaba muy cerca, y dejé las maletas.
Lo primero que hice fue dar un paseo por el casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Paseé por la Plaza de España, la Giralda, la Catedral, el Alcázar... ¡Todo era precioso! Me sorprendió mucho la cantidad de monumentos y lugares de interés que hay en Sevilla, ¡es una ciudad llena de historia!
Además de visitar monumentos, también aproveché para disfrutar de la gastronomía sevillana. Tapas, pescaíto frito, gazpacho... ¡Todo estaba delicioso! Me encantó ir de tapas por el barrio de Triana, ¡qué ambiente!
El domingo por la mañana aproveché para hacer un poco de compras en la calle Sierpes, una de las calles comerciales más famosas de Sevilla. Allí encontré de todo, desde souvenirs hasta ropa de marca. También aproveché para comprar algunos productos típicos de la tierra, como jamón serrano, vino y aceite de oliva.
Por la tarde, antes de coger el tren de vuelta a Almería, me acerqué al Parque de María Luisa, un lugar precioso para pasear y relajarse. Allí me senté en un banco a leer un libro y a disfrutar del sol.
En resumen, mi escapada a Sevilla fue todo un éxito. ¡Me encantó la ciudad, su gente y su gastronomía! Sin duda, volveré a visitarla pronto.