Alonso Quintero, el hombre que revolucionó el fútbol español




Cuando pienso en Alonso Quintero, no puedo evitar sonreír. Este hombre, con su bigote inconfundible y su vozarrón que retumbaba en los estadios, dejó una huella imborrable en el fútbol español.

Nació en Sevilla en 1918, en una familia humilde. Desde pequeño, su pasión por el fútbol era evidente. Jugaba en las calles descalzo, soñando con convertirse en un gran futbolista.

Su sueño comenzó a hacerse realidad cuando fichó por el Real Betis. Allí, destacó como un delantero rápido, habilidoso y con un olfato goleador envidiable. En 1943, marcó el gol que dio la victoria al Betis en la Copa del Rey, la primera de su historia.

Pero el gran momento de Quintero llegó en 1948, cuando fue convocado por la selección española para disputar el Mundial de Brasil. España, una de las favoritas, cayó eliminada en la primera fase, pero Quintero brilló con luz propia. Marcó dos goles en tres partidos y dejó boquiabiertos a los espectadores con su juego.

Tras el Mundial, Quintero fichó por el FC Barcelona, donde vivió la etapa más exitosa de su carrera. Ganó dos Copas de España y dos Ligas, formando parte de un equipo legendario conocido como el "Barça de las Cinco Copas".

En 1953, Quintero volvió al Betis, donde se retiró del fútbol en 1958. Pero su amor por el deporte no terminó ahí. Se convirtió en entrenador y dirigió a varios equipos, entre ellos el Betis y el Sevilla. También fue seleccionador nacional en 1964, llevando a España a la Eurocopa de 1964, donde alcanzaron las semifinales.

Alonso Quintero, más conocido como "Mariscal", falleció en 2010 a los 92 años. Su legado sigue vivo en el fútbol español. Su nombre figura en el Paseo de las Leyendas del Estadio Benito Villamarín y en el Museo del Real Betis. Y sobre todo, sus gestas siguen siendo recordadas por los aficionados al fútbol que tuvieron la suerte de verle jugar.

Quintero fue un hombre alegre, campechano y siempre fiel a sus valores. Su pasión por el fútbol era contagiosa y su carisma conquistó a todos los que le conocieron. Fue un verdadero ídolo, un símbolo del fútbol español de antes y de ahora.

Su pasión, su talento y su amor por el fútbol lo convirtieron en una leyenda. Alonso Quintero, el hombre que revolucionó el fútbol español, seguirá siendo recordado por generaciones.