El pasado fin de semana, el Amorebieta y el Barça B se enfrentaron en un partido de Primera Federación que no dejó indiferente a nadie. El encuentro, que se disputó en el estadio Urritxe, comenzó con un ritmo trepidante y con ambos equipos buscando el gol desde el primer minuto.
El Amorebieta, que venía de perder sus dos últimos encuentros, salió decidido a romper esa mala racha y se lanzó al ataque con todo. El Barça B, por su parte, también estaba obligado a ganar para seguir en la lucha por el ascenso.
En el minuto 10, el Amorebieta se adelantó en el marcador gracias a un gol de Iker Bilbao. El delantero vasco aprovechó un pase en profundidad de Jon Irazabal para plantarse solo ante el portero blaugrana y batirlo con un disparo cruzado.
El gol del Amorebieta pareció despertar al Barça B, que comenzó a crear más peligro sobre la portería rival. En el minuto 25, el conjunto azulgrana tuvo una ocasión clarísima para empatar el partido, pero el disparo de Aleix Garrido se marchó rozando el poste.
En la segunda parte, el Barça B siguió dominando el juego, pero no conseguía encontrar el camino del gol. El Amorebieta, por su parte, se defendía con uñas y dientes y buscaba el contragolpe para sentenciar el partido.
En el minuto 70, el Amorebieta tuvo una oportunidad de oro para ampliar su ventaja, pero el disparo de Mikel Álvaro se estrelló en el larguero. Poco después, en el minuto 75, el Barça B logró empatar el partido gracias a un gol de Lamine Yamal. El delantero marroquí aprovechó un pase de Pablo Torre para marcar a placer.
El gol del empate dio alas al Barça B, que se lanzó al ataque en busca de la victoria. Sin embargo, el Amorebieta no se vino abajo y siguió luchando hasta el final. En el minuto 85, Iker Bilbao tuvo una nueva ocasión para marcar, pero su disparo se marchó fuera por poco.
Finalmente, el partido terminó con empate a uno. Un resultado justo que refleja lo que se vio sobre el terreno de juego. El Amorebieta sumó un punto valioso en su lucha por la permanencia, mientras que el Barça B se quedó con un sabor agridulce, ya que no pudo lograr la victoria que le hubiera permitido seguir peleando por el ascenso.