Antoñito Molina, el grande

No hace mucho volví a ver "Esa voz es una mina" (1956), una de mis películas españolas favoritas. No es que sea una película especialmente buena, sino que siempre me ha gustado por su simplicidad, su costumbrismo y, sobre todo, por su música. La banda sonora está llena de canciones alegres y pegadizas, y la película está protagonizada por un joven y guapísimo Antonio Molina, uno de los cantantes más populares de España en los años 50 y 60.

Molina nació en Málaga en 1927 y comenzó su carrera como cantaor de flamenco. En 1953 grabó su primer disco, y poco después empezó a protagonizar películas. Se convirtió rápidamente en uno de los actores más taquilleros de España, y sus películas eran conocidas por su música, su humor y su romanticismo.

Molina era un hombre grande y corpulento, con una voz poderosa y un carisma arrollador. Era un verdadero showman, y sus actuaciones eran siempre un éxito. También era un hombre muy amable y generoso, y siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás.

En 1968, Molina dejó el mundo del cine para dedicarse a su familia. Murió en 1992, a los 65 años. Pero su música sigue viva, y sus películas siguen siendo disfrutadas por generaciones de españoles.

Antoñito Molina fue un grande de la canción española. Su voz y su carisma siguen siendo recordados con cariño por todos los que lo conocieron.

Algunas de las canciones más famosas de Antoñito Molina:

"Soy minero"
"El agua del avellano"
"Tengo una noviecita"
"La hija de Juan Simón"
"La bien pagá"

Algunas de las películas más famosas de Antoñito Molina:

"Esa voz es una mina" (1956)
"El último cuplé" (1957)
"Canciones de nuestra vida" (1957)
"El pescador de coplas" (1958)
"El sol en el espejo" (1960)

Antoñito Molina fue un hombre extraordinario que dejó una huella imborrable en la cultura española. Su música y sus películas siguen siendo disfrutadas por generaciones de españoles, y su legado seguirá vivo durante muchos años más.