Arias arquero: el vuelo de Cienciano en la Copa Libertadores

Esta es la historia de un arquero que se agigantó en la Copa Libertadores, llevando a su humilde equipo a soñar con la gloria continental. Es la historia de Óscar "Conejo" Arias, el héroe de Cienciano del Cusco.

Nacido en Sechura, Piura, Arias comenzó su carrera en el Juan Aurich de Chiclayo. Luego pasó por Alianza Lima y Sporting Cristal, pero fue en Cienciano donde alcanzó la cima. En 2003, el equipo cusqueño se clasificó por primera vez a la Libertadores y Arias se convirtió en su principal figura.

Con sus reflejos felinos y su voz de mando, Arias lideró una defensa infranqueable. Cienciano eliminó a River Plate, Caracas y Universidad Católica de Chile, sorprendiendo al mundo futbolístico. En la semifinal, el rival era el poderoso Boca Juniors de Carlos Tévez y Juan Román Riquelme.

El partido de vuelta, en el Cusco, fue una noche mágica. Cienciano necesitaba ganar por dos goles para llegar a la final. Y Arias se convirtió en el héroe.

• En el minuto 28, Tévez falló un penalti que Arias atajó con una estirada espectacular.
• En el minuto 41, Riquelme marcó de tiro libre, pero Arias mantuvo el partido vivo.
• En el minuto 75, Cienciano empató y Arias seguía imbatible.
• En el minuto 85, el "Conejo" voló para desviar un tiro de Tévez que parecía gol.

Finalmente, Cienciano consiguió el gol del triunfo en el minuto 89. El estadio estalló en júbilo y Arias se convirtió en leyenda. Su vuelo salvador había llevado al equipo cusqueño a la final de la Copa Libertadores.

En la final, Cienciano cayó ante el Once Caldas de Colombia. Pero la histórica campaña del "Conejo" Arias quedó grabada en la memoria de los aficionados peruanos.

Óscar "Conejo" Arias es más que un arquero. Es un símbolo de humildad, entrega y superación. Su vuelo en la Copa Libertadores inspiró a toda una generación de futbolistas peruanos y demostró que, con esfuerzo y pasión, todo es posible.

Hoy, Arias sigue siendo un ídolo en el Cusco. Su nombre está grabado en la historia del Cienciano y su legado se mantendrá vivo para siempre.