¿Alguna vez te has preguntado por qué Faustino Asprilla lleva el segundo nombre Yaser? Pues bien, aquí tienes la historia detrás de este peculiar nombre.
Faustino nació en Tuluá, Valle del Cauca, en 1969. Su padre, Faustino Asprilla, era un gran aficionado al fútbol y quería que su hijo siguiera sus pasos. Sin embargo, el pequeño Faustino no mostraba mucho interés por el deporte rey.
Un día, cuando Faustino tenía unos diez años, su padre lo llevó a ver un partido de la selección colombiana. Fue entonces cuando todo cambió. Faustino quedó fascinado por el juego y decidió que quería ser futbolista.
Faustino empezó a entrenar duro y pronto destacó por su habilidad y su velocidad. A los 17 años, debutó con el Atlético Nacional y se convirtió en uno de los jugadores más prometedores del fútbol colombiano.
En 1993, Faustino fue convocado para la selección colombiana que disputó la Copa América. Durante el torneo, un periodista le preguntó por su segundo nombre. Faustino, que nunca había pensado en ello, respondió que su padre lo había puesto en honor a un futbolista brasileño llamado Yaser Arafat.
El periodista se sorprendió y le dijo a Faustino que Yaser Arafat no era un futbolista, sino un líder político palestino. Faustino se puso colorado y se dio cuenta de que su padre lo había engañado.
Faustino nunca ha querido aclarar por qué su padre le puso el segundo nombre Yaser. Tal vez sea un homenaje a la lucha del pueblo palestino o simplemente una confusión. Lo que está claro es que este nombre se ha convertido en un símbolo del fútbol colombiano y de su jugador más famoso.
¿Qué te parece la historia del nombre de Asprilla? ¿Conoces algún otro futbolista con un nombre peculiar?