Mi querida Arequipa, ciudad blanca, maravilla arquitectónica, nuestro hogar... hoy nos encontramos en un momento crítico. El estado de emergencia ha sido decretado, y no es algo para tomarse a la ligera.
Entiendo que muchos puedan estar preguntándose: "¿Por qué esto? ¿Qué está pasando?". Les explico: debido a las recientes lluvias torrenciales, nuestros ríos se han desbordado, nuestras calles se han inundado y nuestros hogares están en peligro. La situación es grave y requiere medidas urgentes.
El estado de emergencia nos permite movilizar recursos adicionales, utilizar fondos especiales y tomar acciones excepcionales para hacer frente a esta crisis. Es una herramienta esencial para salvaguardar a nuestros ciudadanos y proteger nuestra ciudad. Sin embargo, también debemos recordar que es un llamado a la unidad, a la responsabilidad y a la colaboración.
Sé que esto puede ser difícil, pero juntos podemos superar esta emergencia.
Nuestra Arequipa es una ciudad fuerte, resiliente y llena de gente amable. Hemos enfrentado desafíos antes y los hemos superado. Esta vez no será diferente. Trabajando unidos, demostrando compasión y siguiendo las medidas necesarias, saldremos de esto más fuertes que nunca.
¡Fuerza, Arequipa! ¡Juntos, venceremos esta adversidad!