Atlante Tapatío: El equipo que enamoró a Guadalajara

Sí, lo sé, el nombre puede sonar un poco extraño, pero no se dejen engañar por eso, porque el Atlante Tapatío fue un equipo de fútbol que dejó huella en la historia de Guadalajara y en el corazón de sus aficionados.

La historia del Atlante Tapatío comienza en 1918, cuando un grupo de trabajadores de la Fábrica de Hilados y Tejidos La Experiencia, en el barrio de Santa María de Guadalajara, decidieron formar un equipo de fútbol. Se llamaron Atlante, en honor al equipo de la Ciudad de México que había ganado dos campeonatos nacionales.

El Atlante Tapatío era un equipo de barrio, en el verdadero sentido de la palabra. Sus jugadores eran trabajadores de la fábrica, vecinos del barrio y jóvenes que soñaban con triunfar en el fútbol. Jugaban en un campo polvoriento, con gradas de madera, y su uniforme era azul y blanco, los colores de la fábrica.

A pesar de ser un equipo modesto, el Atlante Tapatío tenía algo especial. Sus jugadores eran guerreros que luchaban cada partido con uñas y dientes. Eran un equipo unido, que jugaba con corazón y garra.

En 1929, el Atlante Tapatío dio un salto de calidad al ascender a la Primera División del fútbol mexicano. Fue un momento histórico para el equipo y para el barrio de Santa María. Los aficionados llenaban el estadio cada domingo para ver jugar a su querido Atlante.

El Atlante Tapatío se mantuvo en Primera División durante varios años, pero en 1937 descendió a la Segunda División. Sin embargo, el equipo seguía siendo un referente en el fútbol tapatío y contaba con una fiel afición.

Los años dorados del Atlante Tapatío fueron la década de los años 50. En esta época, el equipo contaba con un grupo de jugadores extraordinarios, entre los que destacaban el portero José "El Jalisquillo" Martínez, el defensa Juan "El Chueco" Flores y el delantero Luis "El Loco" Arraiga.

El Atlante Tapatío ganó dos campeonatos de la Segunda División en 1952 y 1955. También llegó a la final de la Copa México en 1954, donde perdió ante el Zacatepec.

El declive del Atlante Tapatío comenzó en la década de los años 60. El equipo no pudo mantener el nivel de los años anteriores y descendió a la Tercera División en 1965.

El Atlante Tapatío desapareció en 1974, pero su legado sigue vivo en el barrio de Santa María. El estadio donde jugaba el equipo, el Campo El Refugio, sigue en pie y es un lugar de reunión para los aficionados del fútbol.

El Atlante Tapatío fue un equipo que dejó huella en la historia del fútbol tapatío. Fue un equipo de barrio, que representaba los valores de la humildad, el esfuerzo y la solidaridad.

Aunque ya no existe, el Atlante Tapatío sigue siendo recordado con cariño por sus aficionados. Es un equipo de leyenda, que enamoró a Guadalajara y que siempre ocupará un lugar especial en los corazones de los tapatíos.

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