Atleti




Soy un colchonero de corazón. Llevo al Atleti en la sangre, y cada partido es una emoción nueva.
Recuerdo cuando era niño y veía los partidos con mi padre. Nos sentábamos en el sofá, con una manta sobre las piernas y un termo de café cerca. Mi padre me contaba historias del Atleti, de sus grandes jugadores y de sus momentos más importantes. Yo escuchaba embobado, soñando con ser algún día como ellos.
Cuando cumplí los 10 años, mi padre me llevó al Calderón. Fue un día inolvidable. El estadio estaba lleno de gente, y el ambiente era eléctrico. El Atleti ganó aquel partido, y yo salí de allí con el corazón lleno de alegría.
Desde entonces, he visto al Atleti ganar y perder. He llorado de alegría y de tristeza. Pero nunca he dejado de creer en ellos.
El Atleti es más que un equipo de fútbol. Es una familia. Es una forma de vida. Es un sentimiento que llevamos en el corazón.
El Atleti es pasión. Es entrega. Es sacrificio. Es nunca rendirse. Es luchar hasta el final.
El Atleti es un sentimiento que se transmite de padres a hijos. Es un legado que se va pasando de generación en generación.
Ser del Atleti es un orgullo. Es un honor. Es un privilegio.
Gracias, Atleti, por tantas alegrías. Gracias por tantos momentos inolvidables. Gracias por hacerme sentir tan orgulloso.
¡Aupa Atleti!