Bajos de Mena




En el extremo surponiente de la comuna de Puente Alto, en el corazón de la Región Metropolitana de Santiago, se encuentra un sector que ha sido testigo de innumerables historias, tanto de luces como de sombras: Bajos de Mena.

Este barrio, conocido por su compleja realidad social, ha sido retratado en innumerables ocasiones por la prensa, tanto por sus logros como por sus desafíos. Sin embargo, más allá de los titulares y las estadísticas, Bajos de Mena es un lugar donde residen miles de familias, cada una con sus propias historias y sueños.

Caminar por las calles de Bajos de Mena es sumergirse en un mundo de contrastes. Por un lado, encontramos zonas residenciales tranquilas, donde los niños juegan en las plazas y los vecinos se saludan en las esquinas. Pero por otro lado, también hay áreas marcadas por la pobreza, la delincuencia y la falta de oportunidades.

A pesar de las dificultades, los habitantes de Bajos de Mena son gente resiliente y trabajadora. Han logrado construir una comunidad fuerte, basada en el apoyo mutuo y la solidaridad. Es común ver a los vecinos organizándose para realizar actividades culturales, deportivas o sociales.

  • El corazón de la comunidad: La Junta de Vecinos de Bajos de Mena es el motor que impulsa el barrio. Gracias a su trabajo incansable, se han logrado avances significativos en materia de seguridad, educación y desarrollo social.
  • Un oasis de esperanza: El Centro Cultural de Bajos de Mena es un espacio donde los jóvenes encuentran un refugio para desarrollar sus talentos artísticos y deportivos. Aquí, se imparten talleres de teatro, música, danza y otras disciplinas.
  • Voces que se alzan: La Corporación de Desarrollo de Bajos de Mena es una organización que trabaja por la inclusión social y el empoderamiento de los vecinos. A través de diversos programas, buscan mejorar las condiciones de vida de la comunidad.

Bajos de Mena es un barrio con una historia compleja, pero también es un lugar lleno de esperanza y oportunidades. Es un lugar donde los vecinos se esfuerzan por construir un futuro mejor para ellos y sus familias. Es un lugar donde la resiliencia y la solidaridad son los cimientos sobre los que se asienta la comunidad.

Aunque aún queda mucho trabajo por hacer, los habitantes de Bajos de Mena están decididos a seguir luchando por sus sueños. Porque, como dice el dicho popular, "el barrio es la familia que uno elige".