Baltasar Garzón: El hombre que se atrevió a perseguir a los intocables




Baltasar Garzón, un nombre que resuena en los pasillos de la justicia española e internacional. Un juez que se atrevió a desafiar los poderes fácticos, a investigar casos espinosos y a hacer temblar los cimientos de la impunidad.

Un pasado turbio

Nació en Jaén, en el seno de una familia humilde. Su padre, Guardia Civil, le inculcó desde pequeño el respeto a la ley y el orden. Sin embargo, la sombra de su pasado lo perseguiría siempre: su abuelo fue un cacique franquista.

El juez estrella

Garzón se licenció en Derecho en la Universidad de Granada y comenzó su carrera judicial en 1974. En 1988, fue nombrado juez de la Audiencia Nacional, el tribunal que investiga los delitos más graves en España.
Allí, se especializó en la lucha contra el terrorismo, primero contra ETA y luego contra el islamismo radical. Su trabajo fue fundamental para desmantelar redes terroristas y prevenir atentados. Su fama creció como la espuma y se convirtió en el juez estrella de España.

El caso Pinochet

Pero fue el caso Pinochet el que lo catapultó a la fama internacional. En 1998, dictó una orden de detención contra el ex dictador chileno, acusado de genocidio, terrorismo y tortura. Fue la primera vez que se trataba de juzgar a un ex jefe de Estado por crímenes de lesa humanidad.
La noticia conmocionó al mundo y puso a Garzón en el punto de mira. Recibió amenazas de muerte, fue acusado de prevaricación y su carrera estuvo a punto de truncarse. Pero Garzón no se achantó y siguió adelante con su investigación.

Persecuciones y exilios

El osado juez no se quedó ahí. También investigó la trama Gürtel, una red de corrupción política que salpicó al Partido Popular, y el caso del GAL, una trama de asesinatos y secuestros llevada a cabo por agentes del Estado español.
Sus investigaciones tocaron nervios sensibles y le valieron numerosos enemigos. Fue acusado de prevaricación y de extralimitarse en sus competencias. En 2012, fue inhabilitado durante 11 años por el Tribunal Supremo.
Obligado a abandonar España, Garzón se exilió en Colombia y después en Chile. Allí siguió trabajando como experto en Derechos Humanos y justicia universal. En 2021, regresó a España tras cumplir su condena.

Un legado de valentía

Baltasar Garzón es un símbolo de la valentía y la lucha contra la impunidad. Pese a las presiones y las amenazas, nunca se arredró en la búsqueda de la verdad y la justicia.
Su legado como juez es innegable. Sentó las bases de la justicia universal, investigó a los más poderosos y abrió el camino a otras investigaciones que han permitido esclarecer crímenes del pasado y del presente.
Un hombre que no tuvo miedo de desafiar el statu quo y que siempre antepuso la justicia a sus intereses personales. Baltasar Garzón, el juez que se atrevió a perseguir a los intocables.