¡Hola a todos! Soy María, una madrileña de pura cepa que adora su ciudad y sus rincones secretos. Uno de mis preferidos es el Bar Mera, un lugarcito entrañable donde el tiempo parece haberse detenido.
El Mera es un bar de los de toda la vida, de esos que ya casi no quedan en el centro de Madrid. Está situado en la calle Cervantes, muy cerquita de la Puerta del Sol, y conserva todo el encanto y la solera de antaño.
Nada más entrar, te sorprenderá su decoración retro, con sus paredes de azulejos blancos y sus mesas de mármol. Siempre hay un agradable bullicio, pero nunca llega a ser agobiante. El ambiente es acogedor y familiar, ¡te sentirás como en casa!
¿Y qué se come y se bebe en el Mera? Pues, ¡lo mejor de Madrid! Sus cañas son de las mejor tiradas que he probado nunca, ¡con esa espuma cremosa que es un auténtico placer! Y para acompañarlas, nada mejor que sus tapas castizas como las croquetas de jamón, las bravas o las albóndigas. ¡Todo casero y riquísimo!
Pero lo que realmente hace especial al Bar Mera es su historia. Sus paredes han visto pasar a personajes ilustres como Hemingway, Valle-Inclán o Alberti. Se dice que aquí se escribió parte del Quijote, ¡nada menos! Y si te fijas bien, aún puedes ver las marcas de bala en los azulejos, testigos de la Guerra Civil.
El Mera es un lugar para todo el mundo. Aquí conviven madrileños de toda la vida con turistas curiosos y artistas bohemios. Es un punto de encuentro donde se comparten conversaciones, risas y momentos inolvidables.
Si quieres vivir una experiencia madrileña auténtica, ¡no te pierdas el Bar Mera! Te aseguro que te enamorará con su encanto y su historia.