¡Basta ya! La Ley Micaela, un paso necesario para un cambio real




A finales del 2022, el Congreso aprobó por unanimidad la Ley Micaela. Se trata de una ley integral contra la violencia de género que lleva el nombre de Micaela García, una joven argentina asesinada en 2017 por un hombre que tenía antecedentes de violencia de género.

Esta ley supone un cambio fundamental en la lucha contra esta lacra, ya que establece la obligatoriedad de la formación en igualdad de género para todas las personas que trabajan en el sector público, en cualquiera de sus niveles y ámbitos. Con esta formación se pretende prevenir y erradicar la violencia machista en todas sus formas, sensibilizando y concienciando a quienes pueden desempeñar un papel clave en la detección y atención de las víctimas.

Es cierto que aún queda mucho camino por recorrer, pero la Ley Micaela es un paso muy importante en la dirección correcta. Porque la violencia de género no es un problema aislado, sino una expresión de la desigualdad que existe entre hombres y mujeres. Y para combatirla, es necesario trabajar en todos los niveles, desde la educación hasta la concienciación de la sociedad.

Por eso, la Ley Micaela es tan importante. Porque es una ley que nos interpela a todos y a todas, que nos obliga a mirar de frente esta realidad y a hacer algo para cambiarla. Es una ley que nos dice que ya no podemos permanecer indiferentes ante la violencia de género, que tenemos la responsabilidad de actuar.

Porque cada vez que una mujer es asesinada, todos y todas somos víctimas. Cada vez que una mujer es violada, todos y todas somos violados. Cada vez que una mujer es maltratada, todos y todas somos maltratados.

Por eso, ¡basta ya! No podemos seguir mirando hacia otro lado. Es hora de que todos y todas nos comprometamos a luchar contra la violencia de género. Es hora de que la Ley Micaela sea una realidad en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Porque sólo así podremos construir un mundo más justo e igualitario, un mundo en el que todas las personas podamos vivir libres de violencia.

¡Juntos y juntas podemos acabar con la violencia de género!