Bertie Benegas Lynch, el ilustre polista argentino, es una leyenda viviente que ha dejado una huella imborrable en el mundo del deporte. Su pasión por el polo y su dedicación inquebrantable lo han convertido en un ícono del caballeroso y apasionante deporte.
Nacido en 1935 en Argentina, Bertie se enamoró del polo desde temprana edad. Su talento natural y su determinación inquebrantable lo llevaron a convertirse en uno de los mejores polistas de su generación. Su técnica impecable y su visión excepcional del juego le valieron el respeto y la admiración de sus compañeros y rivales por igual.
Pero más allá de sus triunfos en el campo, Bertie también es conocido por su espíritu deportivo y su inquebrantable compromiso con el juego limpio. Su caballerosidad dentro y fuera de la cancha lo ha convertido en un modelo a seguir para los jóvenes polistas y un embajador del deporte en todo el mundo.
Uno de los momentos más memorables en la carrera de Bertie fue su participación en el Campeonato Mundial de Polo de 1966, en el que Argentina se alzó con el título. La habilidad y el liderazgo de Bertie fueron esenciales para la victoria, consolidando su estatus como uno de los mejores polistas de su tiempo.
Además de sus logros deportivos, Bertie también ha hecho importantes contribuciones al desarrollo del polo en Argentina y en el extranjero. Es miembro fundador del Club de Polo Argentino y ha desempeñado un papel clave en la promoción del deporte entre las nuevas generaciones.
A lo largo de su carrera, Bertie Benegas Lynch ha acumulado innumerables honores y reconocimientos. Fue nombrado Deportista del Año en 1966 y recibió el Premio Príncipe de Asturias en 2019, en reconocimiento a su trayectoria excepcional y su contribución al deporte.
Bertie Benegas Lynch es más que un polista; es una leyenda del deporte argentino. Su pasión, talento y espíritu caballeroso han inspirado a generaciones de deportistas y han contribuido a elevar el polo a un nuevo nivel de excelencia.
Parafraseando las palabras de otro gran polista argentino, Juan Carlos Harriott: "Bertie es un maestro en el arte del polo. Juega con una elegancia y una precisión que lo distinguen de todos los demás".
El legado de Bertie Benegas Lynch seguirá inspirando a los amantes del polo durante muchos años por venir. Es un verdadero caballero del deporte, un modelo a seguir para los jóvenes y un embajador del polo en todo el mundo.