Bridget se convirtió en un personaje emblemático para toda una generación de mujeres que se sentían identificadas con su torpeza, su falta de autoestima y su constante lucha por encontrar el amor.
La historia de Bridget nos hizo sentir a todas más normales. Nos demostró que no estábamos solas en nuestra lucha por encajar en unos cánones de belleza imposibles, que no éramos las únicas que nos metíamos en situaciones embarazosas o que teníamos relaciones sentimentales desastrosas.
Bridget Jones nos acompañó durante muchos años, a través de sus tres películas y varios libros. La vimos enamorarse, desenamorarse, engordar, adelgazar, dejar de fumar, volver a fumar... En definitiva, la vimos vivir.
Y aunque su historia terminó hace ya unos años, Bridget Jones sigue siendo un personaje muy querido y recordado. Su legado es habernos hecho sentir a todas más normales, más aceptadas y más felices con nosotras mismas.
Gracias, Bridget, por hacernos sentir que no estábamos solas.