Brighton Crystal Palace: El derbi costero más feroz del sur de Inglaterra




La rivalidad entre Brighton & Hove Albion y Crystal Palace, conocida como el derbi de la A23 o el derbi de la M23, es una de las más apasionadas del fútbol inglés. Estos dos equipos, separados por apenas 40 kilómetros, mantienen una rivalidad encarnizada que se extiende por más de un siglo.
Los orígenes de la rivalidad se remontan a principios del siglo XX, cuando ambos equipos competían en divisiones inferiores. En la década de 1970, la rivalidad alcanzó nuevas cotas cuando ambos equipos ascendieron a la máxima categoría. Desde entonces, se han enfrentado en numerosos partidos intensos y memorables.
Una de las razones de la ferocidad de esta rivalidad es la proximidad geográfica de los dos equipos. Los aficionados de ambos clubes a menudo se cruzan en la vida cotidiana, lo que añade un elemento extra de animosidad al derbi.
Otro factor que contribuye a la rivalidad es la historia de los dos clubes. Brighton es conocido por su enfoque progresista y su afición apasionada, mientras que Crystal Palace tiene una reputación de ser un club más tradicional con una base de aficionados más ruidosa. Estas diferencias filosóficas añaden un elemento de competencia adicional al derbi.
A lo largo de los años, el derbi de Brighton y Crystal Palace ha producido algunos momentos icónicos. En 1976, los dos equipos se enfrentaron en un partido de desempate de la Copa FA que atrajo a una multitud récord al Selhurst Park. El partido terminó 0-0, pero Brighton ganó el desempate y pasó a la siguiente ronda.
En 2013, los dos equipos se enfrentaron en un partido de Premier League que terminó 1-0 para Crystal Palace. El gol de la victoria lo marcó el delantero Dwight Gayle, que es conocido por su celebración "pato tambaleante".
La rivalidad entre Brighton y Crystal Palace es una de las más antiguas y feroces del fútbol inglés. Está alimentada por la proximidad geográfica, las diferencias filosóficas y una larga historia de partidos memorables. Es un derbi costero que nunca deja de apasionar a los aficionados de ambos equipos.