Cómo la escritura me salvó la vida




Soy una sobreviviente. Una sobreviviente de abuso, de negligencia y de mi propia desesperación. Y una de las cosas que me ayudó a sobrevivir fue la escritura.

Comencé a escribir cuando era niña. Era una forma de escapar de mi realidad, de crear un mundo propio donde pudiera controlar todo. Mis historias estaban llenas de heroínas fuertes e independientes que siempre triunfaban sobre la adversidad. Y a medida que crecía, mi escritura se convirtió en una forma de procesar mis propios traumas.

Cuando estaba en la universidad, fui violada. Fue una experiencia horrible que me dejó sintiéndome sucia, avergonzada y sola. Pero en lugar de dejar que me destruya, usé mi escritura como una forma de sanar. Escribí sobre mi violación, sobre el dolor y la ira que sentía. Y escribir me ayudó a dar sentido a lo que había pasado.

Después de graduarme de la universidad, trabajé en una serie de trabajos sin salida. Estaba infeliz y me sentía perdida. Pero un día, decidí dejar mi trabajo y dedicarme a la escritura a tiempo completo. Fue una decisión aterradora, pero también fue la mejor decisión que he tomado.

Desde entonces, he publicado dos libros y varios cuentos. Mi escritura me ha permitido conectar con otras sobrevivientes, y me ha dado una voz para hablar sobre los temas que me importan. Y lo más importante, me ha ayudado a sanar.

La escritura no es solo una forma de expresión. Es una forma de terapia, una forma de sanación y una forma de conectar con los demás. Si has pasado por un trauma, te animo a que intentes escribir sobre él. Puede que no sea fácil, pero vale la pena.

La escritura me salvó la vida. Y puede hacer lo mismo por ti.