La viruela del simio es una enfermedad viral que puede transmitirse por contacto directo con una persona infectada o con objetos contaminados, como ropa de cama o utensilios. El virus entra en el cuerpo a través de la piel o las mucosas, como la boca, la nariz o los ojos.
Transmisión por contacto directo:
Transmisión por gotas respiratorias:
La viruela del simio también puede transmitirse a través de gotas respiratorias expulsadas por una persona infectada cuando tose, estornuda o habla. Estas gotas pueden inhalarse o depositarse en la boca, la nariz o los ojos de otras personas.
Transmisión a través de animales:
La viruela del simio es una enfermedad zoonótica, lo que significa que puede transmitirse de animales a humanos. El virus suele encontrarse en roedores y primates, y puede transmitirse a humanos a través del contacto con estos animales o sus fluidos corporales.
Prevención:
Para reducir el riesgo de contraer la viruela del simio, es importante:
Tratamiento:
Actualmente no hay un tratamiento específico para la viruela del simio, pero se están desarrollando nuevos tratamientos. El tratamiento se centra en controlar los síntomas y prevenir complicaciones. Si te preocupa haber estado expuesto al virus, consulta a un médico de inmediato.