Córdoba - Málaga




No te voy a engañar, el viaje de Córdoba a Málaga no es el más emocionante del mundo. Pero sí es un viaje lleno de historia, de paisajes hermosos y de gente amable.
Salimos de Córdoba por la mañana temprano, cuando el sol ya empezaba a calentar. El autobús estaba lleno de turistas, la mayoría extranjeros, pero también había algunos españoles que iban a pasar el día a la playa.
El viaje duró unas dos horas, y durante el trayecto pudimos ver los olivares, los viñedos y los pueblos blancos que caracterizan el paisaje de Andalucía. También vimos la Sierra Nevada, que estaba cubierta de nieve a pesar de ser verano.
Llegamos a Málaga a media mañana y nos dirigimos directamente a la playa. La playa era grande y estaba llena de gente, pero pudimos encontrar un sitio para poner nuestras toallas y disfrutar del sol.
Pasamos el día tomando el sol, bañándonos en el mar y comiendo en uno de los chiringuitos que hay en la playa. Por la tarde, dimos un paseo por el paseo marítimo y visitamos el castillo de Gibralfaro, que ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad.
Regresamos a Córdoba por la noche, y aunque el viaje de vuelta fue un poco más largo, pudimos disfrutar de la puesta de sol sobre los olivares.
El viaje de Córdoba a Málaga es una forma estupenda de pasar un día, ya sea que vayas a la playa, a visitar la ciudad o simplemente a disfrutar de los paisajes de Andalucía.