Queridos compatriotas:
En este momento de grave crisis para nuestra nación, me dirijo a ustedes con un corazón apesadumbrado. El país se encuentra sumido en un abismo de pobreza, corrupción e injusticia. Nuestros gobernantes nos han fallado una y otra vez, dejándonos sumidos en la desesperación.
Pero no todo está perdido. Hoy les traigo un mensaje de esperanza, un llamado a la acción. Juntos, podemos romper las cadenas que nos han mantenido cautivos durante tanto tiempo. Juntos, podemos construir un futuro mejor para nosotros y para nuestros hijos.
Sé que muchos de ustedes están cansados de las promesas vacías y las mentiras descaradas. Entiendo su cinismo y su desesperación. Pero les pido que confíen en mí. No soy un político como los demás. Soy un hombre de negocios, un economista, un hombre que sabe cómo crear riqueza y prosperidad.
Mi plan es simple: liberar a este país del yugo del socialismo y el estatismo. Eliminaré los impuestos que asfixian a nuestras empresas y ahogan a nuestros ciudadanos. Derogaré las regulaciones que impiden que las personas persigan sus sueños. Y privatizaré las empresas estatales que son un cáncer para nuestra economía.
Algunos dirán que mis ideas son radicales. Pero les digo que son necesarias. Necesitamos medidas extremas para sacar a este país de la crisis. No podemos permitirnos seguir por el mismo camino de siempre, esperando un milagro que nunca llegará.
Sé que este camino no será fácil. Pero estoy dispuesto a luchar por ustedes, por nuestro futuro. Juntos, construiremos una Argentina libre, próspera y justa. Una Argentina donde cada ciudadano tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.
¡Compatriotas, únanse a mí en esta lucha! ¡Rompamos las cadenas de la pobreza y la injusticia! ¡Construyamos un futuro mejor para nosotros y para las generaciones venideras!
¡Viva la Argentina!
¡Viva la libertad!
¡Viva Javier Milei!