Cambio horario verano: el misterio sin resolver

¿Qué es lo que realmente nos pasa cuando se acerca el cambio horario? ¿Por qué nos sentimos tan cansados, desorientados y malhumorados? Como si nuestro cuerpo y nuestra mente se hubieran desconectado por completo.

El cambio horario de verano es un ritual anual que nos acompaña desde hace más de un siglo. Su objetivo era, supuestamente, ahorrar energía aprovechando las horas de luz solar. Pero, ¿realmente funciona? Los estudios son contradictorios, pero lo que es seguro es que a nosotros, los humanos, no nos sienta nada bien.

Cuando se adelanta la hora, sentimos que nos falta una hora de sueño. Esto es especialmente difícil para quienes tienen horarios de trabajo o estudio rígidos, que no pueden adaptarse al nuevo horario con la misma facilidad que los niños o los jubilados.

• Alteraciones del sueño: El cambio de horario puede alterar nuestros ritmos circadianos, que son los que regulan nuestro ciclo de sueño-vigilia. Esto puede provocar insomnio, somnolencia diurna o despertares nocturnos.
• Problemas de humor: La falta de sueño puede afectar a nuestro estado de ánimo, haciéndonos más irritables, ansiosos o depresivos.
• Disminución del rendimiento cognitivo: La somnolencia diurna puede afectar a nuestra capacidad de concentración, memoria y toma de decisiones.
• Aumento del riesgo de accidentes: La somnolencia también puede aumentar el riesgo de accidentes de tráfico, laborales o domésticos.

Aunque no podemos evitar el cambio horario, sí podemos tomar algunas medidas para minimizar sus efectos:

• Ir a dormir y levantarse a la misma hora, incluso los fines de semana.
• Exponerse a la luz solar por la mañana para ayudar a ajustar el reloj biológico.
• Evitar la cafeína y el alcohol antes de acostarse.
• Crear un ambiente relajante para dormir (habitación oscura, tranquila y fresca).
• Tomarse las cosas con calma y ser paciente. El cuerpo tarda unos días en adaptarse al nuevo horario.

Muchos expertos creen que el cambio horario de verano ha quedado obsoleto y que ya no tiene sentido. Hay países, como Rusia, que lo han abolido por completo, y otros, como la Unión Europea, están considerando hacer lo mismo.

Pero mientras tanto, nosotros seguiremos sufriendo los efectos del cambio horario. Así que, si el próximo domingo te sientes cansado y desorientado, no te preocupes: no es solo cosa tuya. Es el misterio sin resolver del cambio horario.