Casillas especiales

Quiero contarles una historia que me sucedió hace poco y que me dejó pensando mucho sobre la importancia de tener casillas especiales en nuestra vida.
Estaba en el supermercado, haciendo la compra semanal, cuando vi a una mujer mayor luchando por sacar una caja pesada de la estantería. Me acerqué a ayudarla y, mientras lo hacía, me di cuenta de que tenía una mirada triste en los ojos. Le pregunté si estaba bien y me dijo que no, que llevaba días sintiéndose sola y que no tenía a nadie con quien hablar.
La llevé a un banco cercano y nos sentamos a charlar. Me contó que se llamaba María y que había perdido a su marido hacía unos meses. Me dijo que lo echaba mucho de menos y que se sentía muy sola. También me dijo que tenía hijos, pero que vivían lejos y que no podían visitarla muy a menudo.
Mientras María hablaba, pude sentir su dolor y su soledad. Me di cuenta de que necesitaba alguien con quien hablar, alguien que la escuchara y la hiciera sentir menos sola. En ese momento, me alegré de haberme acercado a ayudarla.
Le dije a María que podía hablar conmigo siempre que quisiera y que podía visitarla de vez en cuando para hacerle compañía. Se alegró mucho y me dio las gracias por mi amabilidad.
Empecé a visitar a María regularmente y cada vez que iba, me contaba más cosas sobre su vida. Me contó sobre su infancia, su matrimonio y sus hijos. También me contó sobre sus sueños y sus miedos.
Mientras más tiempo pasaba con María, más me daba cuenta de lo importante que era para ella tener alguien con quien hablar. Era su casilla especial, alguien a quien podía acudir cuando necesitaba desahogarse, alguien que la escuchaba y la apoyaba.
Creo que todos necesitamos casillas especiales en nuestra vida. Personas que nos escuchen sin juzgar, que nos apoyen en las buenas y en las malas, y que nos hagan sentir menos solos.
Puede ser un amigo, un familiar, un terapeuta o incluso una mascota. Lo importante es que sea alguien con quien podamos conectarnos y con quien podamos ser nosotros mismos.
Tener casillas especiales en nuestra vida nos hace más fuertes y más resilientes. Nos ayuda a superar los momentos difíciles y nos da la fuerza para seguir adelante.
Así que si conoces a alguien que está solo o que está pasando por un momento difícil, no dudes en acercarte y ofrecerle tu ayuda. Puede que seas la casilla especial que necesita en su vida.