CATASTRO




¿Quién no ha sufrido un susto alguna vez al recibir el recibo del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles)? En ese momento, todos nos hacemos la misma pregunta: ¿Pero cómo es posible que mi casa valga tanto? ¿O tan poco? Porque sí, a veces la sorpresa también es porque el valor catastral es inferior al precio de compra.
El valor catastral es el valor administrativo que se asigna a los bienes inmuebles a efectos tributarios. Es decir, es el valor que se utiliza para calcular los impuestos que gravan la propiedad inmobiliaria, como el IBI o el Impuesto sobre el Patrimonio.
Este valor se determina a través de un procedimiento de valoración colectiva que realiza el Catastro, un organismo público dependiente del Ministerio de Hacienda. El objetivo es establecer un valor objetivo para todos los inmuebles, independientemente de su uso o de las circunstancias particulares del propietario.
sin embargo, el valor catastral no siempre se corresponde con el valor de mercado del inmueble. Esto puede deberse a varios factores, como la antigüedad de la valoración, los cambios en el mercado inmobiliario o las características específicas del inmueble.
Si creemos que el valor catastral de nuestro inmueble no es correcto, podemos solicitar una revisión al Catastro. Para ello, disponemos de un plazo de seis meses desde la notificación del recibo del IBI. Si la revisión es favorable, el Catastro modificará el valor catastral y recalculará los impuestos correspondientes.
En definitiva, el valor catastral es un elemento importante a tener en cuenta a la hora de comprar o vender una vivienda. Es recomendable solicitar una nota simple al Registro de la Propiedad para conocer el valor catastral del inmueble antes de tomar una decisión. Así evitaremos sorpresas desagradables en el futuro.