Cerro Porteño: El ciclón de Barrio Obrero




El Cerro Porteño, un nombre que resuena con pasión y orgullo en el corazón de miles de aficionados al fútbol. Este club legendario, fundado en 1912 en el barrio obrero de Asunción, ha escrito páginas doradas en la historia del deporte rey de Paraguay.

Conocido como "El ciclón", el Cerro Porteño es una fuerza imparable en los estadios. Su hinchada, conocida como "La Nueva Olla", es una marea azulgrana que envuelve las tribunas con cánticos y banderas que contagian de euforia. El rugido de la Nueva Olla retumba en cada partido, empujando al equipo a dar lo mejor de sí.

A lo largo de su historia, el Cerro ha cosechado numerosos títulos nacionales e internacionales. Entre sus trofeos más preciados destacan los 33 campeonatos paraguayos y las dos Copas Libertadores de América, ganadas en 1979 y 1999. Estas hazañas han convertido al Cerro en uno de los clubes más laureados de Sudamérica.

  • El espíritu del ciclón: El Cerro Porteño no es solo un equipo de fútbol, es una forma de vida. Sus jugadores encarnan el espíritu indomable y la garra que caracteriza a la gente de Barrio Obrero. En cada partido, luchan hasta el último minuto, dando el 100% por los colores azulgranas.
  • Ídolos inmortales: A lo largo de su historia, el Cerro ha contado con jugadores legendarios que han dejado una huella imborrable en el corazón de los hinchas. Entre ellos destacan nombres como Salvador Cabañas, Virgilio Ferreira y Carlos Gamarra.
  • La Nueva Olla: La casa del Cerro Porteño es un templo del fútbol paraguayo. Inaugurado en 2017, el Estadio General Pablo Rojas, más conocido como La Nueva Olla, es un recinto moderno y vibrante que acoge los partidos del ciclón.

Pero más allá de los títulos y los ídolos, el Cerro Porteño es un club que va más allá del terreno de juego. Es una institución que promueve valores como la solidaridad, la amistad y el respeto. Su fundación social, "Cerro Porteño Social", desarrolla importantes programas educativos, deportivos y de salud en las comunidades más desfavorecidas.

Ser hincha del Cerro Porteño es un sentimiento que se transmite de generación en generación. Es un amor incondicional que une a personas de todas las edades y clases sociales. El azulgrana es el color que nos identifica, el ciclón es nuestro orgullo. Porque el Cerro es más que un club, es una familia, una pasión que nos une a todos los que llevamos el azulgrana en el corazón.

"Cerro Porteño, el ciclón de Barrio Obrero, un sentimiento que no se puede explicar, solo se puede vivir".