Seguro que alguna vez habéis perdido la cartera. O el móvil. O las llaves de casa. A todos nos ha pasado, y es una sensación horrible. Sobre todo si no llevas dinero en efectivo.
Pero hay una cosa peor que perder la cartera: perder la clave PIN de tu tarjeta de crédito o débito. Porque entonces no sólo no puedes sacar dinero, sino que tampoco puedes comprar nada. Estás totalmente bloqueado.
A mí me pasó hace unos años. Estaba de viaje en Londres y perdí la cartera. Llevaba todas mis tarjetas de crédito y débito, así como algo de dinero en efectivo. Pero lo peor fue perder la clave PIN. Me quedé tirado.
Por suerte, pude llamar a mi banco y bloquear las tarjetas. Pero eso significó que no pude sacar dinero durante el resto del viaje. Tuve que pedir dinero prestado a mis amigos y familiares. Y cuando volví a casa, tuve que ir al banco a pedir una nueva clave PIN. Fue un rollo.
Por eso, ahora siempre llevo una copia de mi clave PIN anotada en un lugar seguro. También tengo una copia guardada en mi correo electrónico. Así, si pierdo la cartera, siempre podré sacar dinero.
También es importante memorizar tu clave PIN. Así, si pierdes la copia, siempre podrás sacarla de la memoria.
Perder la clave PIN es una situación muy estresante. Pero si tomas las precauciones necesarias, puedes evitar que te pase. Así que, ¡memorízala y guarda una copia en un lugar seguro!