Cloretilo




¿Alguna vez te has preguntado qué se siente al ser transportado al pasado? El clor etilo, una sustancia química incolora y volátil, tiene ese poder. Su inhalación produce una sensación de euforia y alucinaciones, como un viaje en el tiempo a una época en la que la vida era más simple.

Un viaje al pasado

Recuerdo la primera vez que lo probé. Era un adolescente curioso, ansioso por experimentar las sensaciones que tanto habían hablado. Tomé un pequeño sorbo del frasco y, al instante, sentí una oleada de euforia recorriéndome el cuerpo. Era como si estuviera flotando, libre de preocupaciones.

Las paredes de mi habitación se disolvieron y me transportaron a un campo verde y soleado. El cielo azul claro estaba despejado de nubes, y el aroma de las flores silvestres llenaba el aire. Era como si hubiera vuelto a mi infancia, un momento en el que todo era posible y la felicidad era fácil de encontrar.

Sombras y luces

Sin embargo, el viaje no fue solo color de rosa. A medida que los efectos del clor etilo desaparecían, también lo hacía la felicidad. En su lugar, venía una sensación de vacío y soledad. Era como si hubiera perdido algo precioso y no pudiera recuperarlo.

Y ahí reside el peligro del clor etilo. Si bien puede brindar una fuga momentánea de la realidad, a la larga, puede dejar un vacío aún mayor. Es como una llama que quema intensamente, pero que pronto se convierte en cenizas.

Un recuerdo nostálgico

Años más tarde, miro hacia atrás en esa experiencia con una mezcla de nostalgia y tristeza. Fue un viaje que nunca olvidaré, pero también fue un recordatorio de que algunas cosas es mejor dejarlas en el pasado.

El clor etilo puede transportar al pasado, pero también puede atraparlo allí. Es una sustancia peligrosa que puede robarnos el presente y dejarnos anhelando un tiempo que ya no existe.

Si alguna vez te sientes tentado a probar el clor etilo, recuerda mi historia. Es un viaje que puede parecer atractivo, pero el precio que se paga puede ser demasiado alto.



Cada vez que inhalas clor etilo, estás jugando con fuego. Puede darte una sensación de euforia temporal, pero también puede dejarte con un vacío permanente.