Existe una rivalidad que va más allá del terreno de juego, una rivalidad que traspasa lo deportivo y lo convierte en algo mucho más intenso, estamos hablando del clásico entre Colo Colo y Universidad de Chile. Un encuentro que paraliza al país, que divide familias y que provoca todo tipo de emociones.
Los orígenes de esta rivalidad se remontan a los primeros años del fútbol chileno, cuando ambos equipos eran los más poderosos del país. Colo Colo, fundado por un grupo de ex alumnos del Colegio San Ignacio, representaba a la clase alta santiaguina, mientras que Universidad de Chile, fundado por estudiantes de la Universidad de Chile, representaba a la clase trabajadora. Esta diferencia de clases sociales dio lugar a una rivalidad que rápidamente se convirtió en algo más que deportivo.
El primer partido oficial entre ambos equipos se jugó el 3 de junio de 1929, en el Estadio Nacional. Colo Colo ganó 2-0, pero la rivalidad ya estaba instalada. A lo largo de los años, se han jugado más de 200 partidos entre ambos equipos, con un balance favorable a Colo Colo.
El clásico es un partido que se juega con el corazón, donde la pasión y el orgullo están a flor de piel. Los hinchas de ambos equipos se preparan con días de anticipación, pintando sus rostros, vistiendo sus camisetas y cantando sus cánticos. El ambiente en el estadio es electrizante, con miles de personas gritando, saltando y alentando a sus equipos. Es un espectáculo único que no se puede vivir en ningún otro lugar.
El clásico entre Colo Colo y Universidad de Chile es mucho más que un partido de fútbol. Es una tradición, una pasión y una forma de vida. Es un encuentro que paraliza al país y que divide familias. Es un partido que se juega con el corazón, donde la pasión y el orgullo están a flor de piel. Es un espectáculo único que no se puede vivir en ningún otro lugar.
¿Y tú, de qué lado estás?