¡Conoce a Emilia Esther Calleja, la mujer que transformó el periodismo mexicano!




Emilia Esther Calleja, una mujer extraordinaria que supo romper barreras y desafiar estereotipos, dejó una huella imborrable en el periodismo mexicano.
Su infancia y primeros pasos
Emilia Esther nació en la Ciudad de México el 23 de septiembre de 1911. Su pasión por la escritura comenzó desde muy joven, pero los desafíos de ser mujer en una sociedad patriarcal eran enormes. A pesar de ello, su determinación la impulsó a estudiar periodismo en la Escuela Nacional de Periodismo Carlos Septién García.
Rompiendo barreras
En 1936, Emilia Esther se convirtió en la primera mujer en obtener el título de periodista en México. Este logro rompió un estigma que había relegado a las mujeres al ámbito doméstico. Su valentía inspiró a otras mujeres a seguir sus sueños en el mundo del periodismo.
Una pluma combativa
Emilia Esther Calleja fue una periodista comprometida con la verdad y la justicia social. Sus artículos, publicados en importantes medios como Excélsior y El Universal, tenían una voz fuerte y crítica. Denunció la corrupción, defendió los derechos de los trabajadores y luchó incansablemente por la igualdad de género.
Periodismo con perspectiva de género
Calleja fue una pionera en el periodismo con perspectiva de género. Sus escritos visibilizaron las problemáticas que enfrentaban las mujeres en su época, como la discriminación, la violencia y la falta de oportunidades. Su trabajo influyó en políticas públicas y contribuyó a sensibilizar a la sociedad sobre estos temas.
Legado imperecedero
Emilia Esther Calleja falleció en 1985, dejando un legado que sigue inspirando a las periodistas de hoy. Su pasión por la verdad y su compromiso con la justicia social la convirtieron en un referente del periodismo mexicano. Su ejemplo nos recuerda que incluso en las sociedades más desafiantes, la voz de las mujeres puede abrir caminos y transformar el mundo.
Hoy, cuando hablamos de periodismo mexicano, el nombre de Emilia Esther Calleja es sinónimo de valentía, integridad y lucha por la igualdad. Su legado es un faro que continúa guiando a las periodistas y a toda la sociedad en la búsqueda de un mundo más justo y equitativo.