La historia del Iquique Cobresal está ligada al mineral que dio vida a la ciudad: el cobre. En 1977, la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi fundó el club para que sus trabajadores tuvieran un espacio de recreación y esparcimiento. El nombre "Cobresal" fue elegido en honor a este mineral tan importante para la zona.
El ascenso a la gloriaDesde sus modestos inicios, el Iquique Cobresal se fue abriendo camino en el fútbol chileno. En 1980, ascendió a la Primera División y desde entonces ha sido un equipo estable en la máxima categoría. Ha ganado dos títulos de liga (1980 y 2005) y una Copa Chile (2019), logros que llenan de orgullo a sus fanáticos.
Un símbolo de IquiqueEl Iquique Cobresal es más que un simple club de fútbol. Es un símbolo de la ciudad y una fuente de identidad para los iquiqueños. El estadio Tierra de Campeones, donde juega sus partidos como local, es un lugar de encuentro y celebración para la comunidad. El equipo representa los valores del trabajo duro, la perseverancia y la pasión, características que comparten los habitantes de esta ciudad minera.
El "chico del norte"A lo largo de su historia, el Iquique Cobresal se ha ganado el apodo de "el chico del norte". Este mote refleja su origen humilde y su capacidad para triunfar ante las adversidades. El equipo ha demostrado que con esfuerzo y determinación, es posible superar cualquier obstáculo.
Figuras legendariasPor las filas del Iquique Cobresal han pasado jugadores que se han convertido en leyendas. Entre ellos, destacan Jaime Vera, el goleador histórico del club; Nelson Tapia, el arquero que defendió la portería de la Selección Chilena; y Rubén Selmán, el entrenador que llevó al equipo a su segundo título de liga. Estos jugadores han dejado una huella indeleble en la historia del Cobresal y siguen siendo recordados con cariño por los fanáticos.
Una pasión que se vive en la cancha y en las callesLa pasión por el Iquique Cobresal se siente en cada rincón de la ciudad. Durante los partidos, el estadio se convierte en un hervidero de emociones. Los hinchas cantan, saltan y animan a su equipo con un fervor que contagia. Y cuando el Cobresal triunfa, la fiesta se traslada a las calles, donde se celebra hasta altas horas de la noche.
Un llamado a la unidadEl Iquique Cobresal es más que un club de fútbol. Es un símbolo de unidad y orgullo para la ciudad de Iquique. El equipo representa los valores que han hecho grande a esta región minera: el trabajo duro, la perseverancia y la pasión. Que esta historia inspire a todos los que luchan por sus sueños, demostrando que con esfuerzo y determinación, todo es posible.