¿Alguna vez te has preguntado si tienes la culpa de algo? ¿De las malas decisiones que has tomado? ¿De las oportunidades que has perdido? ¿De las personas que has herido?
Yo sí. Y durante mucho tiempo, me culpé de todo. Creía que yo era el responsable de todo lo que me pasaba, tanto bueno como malo. Pero entonces me di cuenta de algo: no es mi culpa.
No es mi culpa que haya nacido en una familia pobre. No es mi culpa que no haya tenido las mismas oportunidades que otros. No es mi culpa que haya tomado algunas malas decisiones en el pasado.
No es mi culpa si me equivoco. No es mi culpa si las cosas no salen según lo planeado. No es mi culpa si la gente me trata mal.
Soy humano. Cometo errores. Tomo malas decisiones. A veces las cosas simplemente no salen como yo quiero. Y eso está bien.
No es mi culpa.
No tienes que ser perfecto. No tienes que tener todas las respuestas. No tienes que tener todo resuelto.
Eres humano. Y eso es suficiente.
We use cookies and 3rd party services to recognize visitors, target ads and analyze site traffic.
By using this site you agree to this Privacy Policy.
Learn how to clear cookies here