¡Hola, amiguitos! Vamos a desmitificar la declaración anual de 2023. Les juro que no es tan aterradora como parece.
Antes que nada,
¿qué es la declaración anual? Es un trámite que debemos hacer una vez al año para reportar nuestros ingresos y gastos ante el SAT. Es como una carta que le enviamos al fisco diciéndole: "¡Mira, esto es lo que gané y lo que gasté!"
¿Quién tiene que presentarla? Básicamente, todos los que ganaron más de 400 mil pesos en el año. Pero no se preocupen, hay algunas excepciones. Por ejemplo, si eres asalariado y tu empleador ya te hizo la retención de impuestos, no tienes que presentarla. Pero si eres freelance, emprendedor o tienes otros ingresos adicionales, entonces sí.
¿Cuándo se presenta? Del 1 al 30 de abril. Así que todavía no hay que correr, pero tampoco hay que dejarlo para el último día.
¿Cómo se hace? Hay dos formas: en línea o en una oficina del SAT. Si tu declaración es sencillita, la puedes hacer en línea. Pero si es un poco más compleja, te recomiendo ir a una oficina y que te asesoren. Te darán ganas de bailar de lo amable que es el personal.
¿Qué documentos necesito? Aquí va la lista de la compra:
¿Qué pasa si no la presento? ¡No te asustes! No es el fin del mundo. Pero el SAT podría multarte. Así que mejor prevenir que lamentar.
Sé que suena un poco rollo, pero les prometo que no es tan difícil. Es como montar en bicicleta: al principio te da miedo, pero luego te das cuenta de que es pan comido. Y recuerden, ¡la declaración anual no muerde!