¡Descubre Cerro Olimpia, el corazón verde de Asunción!

En el ajetreado corazón de la capital paraguaya, donde los rascacielos se elevan y el tráfico fluye sin cesar, hay un oasis de tranquilidad esperando ser explorado: el Cerro Olimpia.

Este emblemático cerro, con su imponente altura de 327 metros, es un tesoro que atesora la historia, la cultura y la belleza natural de Asunción. Su nombre, Cerro Olimpia, es un homenaje al club deportivo más laureado del país, Olimpia, que tiene su sede en las inmediaciones.

Subir al Cerro Olimpia es una aventura en sí misma. El sendero sinuoso, rodeado de frondosa vegetación, ofrece impresionantes vistas panorámicas de la ciudad. Cada paso te acerca al cielo, y con cada respiro llenas tus pulmones de aire fresco y puro.

En la cima del cerro, encontrarás un santuario de paz y serenidad. El ruido de la ciudad se desvanece, reemplazado por el canto de los pájaros y el susurro de la brisa. Aquí, puedes sentarte en un banco, cerrar los ojos y dejar que la naturaleza te abrace.

Además de su belleza natural, el Cerro Olimpia es una cápsula del tiempo que preserva la rica historia de Paraguay. En sus laderas se encuentran los restos de la fortaleza española construida en el siglo XVI para proteger la ciudad de los ataques indígenas. Posteriormente, el cerro fue utilizado como cuartel militar durante la Guerra de la Triple Alianza.

Hoy, el cerro es un símbolo de orgullo nacional. En su cima, ondea la bandera paraguaya, custodiada por una imponente estatua del héroe de la guerra, el Mariscal Francisco Solano López.

Una visita al Cerro Olimpia es un festín para los sentidos. El aire es fresco y revitalizante, con notas de eucalipto y menta. Los olores de la vegetación en flor embriagan el ambiente, creando una sinfonía de aromas.

La vista desde la cima abarca la ciudad en su totalidad, desde sus barrios históricos hasta sus modernos rascacielos. Es una vista que te dejará sin aliento y te hará sentir profundamente conectado con tu entorno.

Si buscas una aventura urbana, el Cerro Olimpia es tu destino. El sendero de ascenso es desafiante pero gratificante, y la cima ofrece recompensas inigualables. Es un lugar perfecto para escapar del bullicio de la ciudad, conectar con la naturaleza y sentir el latido del corazón de Asunción.

Así que, embárcate en esta aventura y descubre el Cerro Olimpia, un tesoro escondido que te cautivará con su belleza, historia y espíritu indómito.