¡Descubre el secreto mejor guardado de Japón: el arte de Hagi!

Cuando pensamos en la cerámica japonesa, es inevitable que nos vengan a la mente las icónicas piezas de Kutani, el delicado Imari o el refinado Kyo-yaki. Sin embargo, hoy quiero invitarte a adentrarte en un mundo de belleza y artesanía poco conocido: el arte de Hagi.

Hagi es una modesta ciudad costera ubicada en la prefectura de Yamaguchi, en el suroeste de Japón. El nombre "Hagi" significa "púrpura", que hace referencia al tono terroso único de su cerámica. Esta arcilla especial, rica en hierro, es el ingrediente clave que confiere a las piezas de Hagi su característica apariencia rústica y su sutil juego de colores.

La historia de la cerámica Hagi se remonta a la era medieval, cuando los monjes budistas la introdujeron desde Corea. A lo largo de los siglos, los artesanos de Hagi perfeccionaron su técnica, utilizando técnicas antiguas transmitidas de generación en generación. El proceso de elaboración es arduo y meticuloso, que implica la recolección de la arcilla de las colinas cercanas, su purificación y su modelado a mano.

Lo que hace especial a Hagi es su simplicidad y su atención a la forma. Las piezas suelen ser de color natural, con un esmalte transparente que realza la textura de la arcilla. Los artesanos valoran el wabi-sabi, una estética que abraza la imperfección y la belleza de lo transitorio. Cada pieza es única, con sus propias marcas de glaseado, variaciones de color e irregularidades superficiales.

Tuve la suerte de visitar Hagi hace unos años y presenciar de primera mano la magia de este arte. Visité el museo de cerámica de Hagi, donde pude admirar una magnífica colección de piezas antiguas y contemporáneas. Estaba particularmente cautivado por una taza de té Hagi que mostraba un sutil degradado de tonos tierra. La arcilla áspera contrastaba maravillosamente con el esmalte suave, creando una sensación de armonía y tranquilidad.

Además de sus cualidades estéticas, Hagi también se valora por sus propiedades prácticas. La arcilla porosa absorbe líquidos, lo que hace que las piezas sean perfectas para servir té y sake. Se cree que el Hagi mejora el sabor de las bebidas, realzando su aroma y dulzor.

Hoy en día, Hagi continúa prosperando como un centro de cerámica, con numerosos estudios y talleres repartidos por toda la ciudad. Los artesanos jóvenes están experimentando con nuevas técnicas y diseños, pero siguen honrando las tradiciones del pasado. La cerámica Hagi no solo es una obra de arte, sino también un testimonio de la dedicación y el espíritu innovador del pueblo japonés.

• Si estás interesado en aprender más sobre Hagi, aquí tienes algunos recursos:

• Museo de Cerámica de Hagi: https://www.hagi-ceramics.or.jp/

• Sitio web de la Asociación de Cerámica de Hagi: https://www.hagi-yaki.org/

• Documental sobre la cerámica Hagi: https://www.youtube.com/watch?v=7Fjz5ze-qfs

Tanto si eres un coleccionista experimentado como si simplemente aprecias la belleza de la artesanía, te animo a descubrir el encanto del Hagi. Es un arte que trasciende las fronteras culturales, cautivando los corazones y las mentes con su belleza simple y su profunda espiritualidad.