En el mundo del fútbol, a menudo nos centramos en los grandes clubes y jugadores. Pero detrás de ellos, hay un sinfín de historias fascinantes esperando ser contadas.
Una de esas historias es la del San Tirso, un modesto club de la provincia de Zamora, y su improbable conexión con el RCD Espanyol de Barcelona, uno de los equipos más históricos de España.
Todo comenzó en 1914, cuando el Espanyol buscaba un terreno para construir su nuevo estadio. Encontraron una parcela en el barrio de Montjuïc, pero había un pequeño problema: estaba ocupada por una granja de ganado.
El San Tirso, por su parte, se disolvió poco después, pero el legado de Juan San Tirso viviría en el estadio del Espanyol durante décadas.
En 1970, el Espanyol se trasladó a su actual estadio, el RCDE Stadium. Sin embargo, el Campo de San Tirso no fue demolido, sino que se convirtió en un polideportivo.
Hoy en día, el Campo de San Tirso sigue en pie como un recordatorio de la improbable conexión entre un pequeño club de Zamora y uno de los clubes de fútbol más importantes de España.
Y así, la historia de San Tirso y el Espanyol nos recuerda que incluso en el mundo del fútbol, donde el dinero y el poder a menudo reinan, todavía hay lugar para las historias humanas y las conexiones inesperadas.