El encuentro arrancó con un ritmo trepidante, con el Alavés dominando el juego y creando varias ocasiones de peligro. Los goles no tardaron en llegar: en el minuto 10, Aleix Vidal adelantó a los babazorros con un preciso disparo desde fuera del área. Y solo cinco minutos después, Joselu amplió la ventaja con un cabezazo inapelable.
El Celta, que llegaba a Vitoria con la moral por las nubes tras su victoria en Copa del Rey, se vio superado por la intensidad y la verticalidad del Alavés. Los locales no dieron tregua a su rival, que se vio obligado a replegarse y defenderse con uñas y dientes.
En la segunda mitad, el Alavés continuó dominando y sentenció el partido con cuatro goles más. En el minuto 52, Rubén Duarte hizo el tercero con un disparo cruzado; en el 65', Pere Pons hizo el cuarto con un cabezazo; en el 75', Luis Rioja hizo el quinto con un golazo desde fuera del área; y en el 82', Edgar Méndez puso la guinda al pastel con el sexto gol.
La goleada del Alavés fue histórica, ya que nunca antes había ganado al Celta por una diferencia de seis goles. El triunfo permite a los babazorros escalar posiciones en la tabla y alejarse de la zona de descenso, mientras que el Celta ve frenada su racha de buenos resultados y cae a la mitad de la tabla.
El Alavés puede estar orgulloso de su histórica victoria, que demuestra que tiene potencial para luchar por cotas más altas. El Celta, por su parte, deberá reflexionar sobre sus errores y volver a la senda de la victoria lo antes posible.