¡El arte del autoengaño: cómo nos engañamos a nosotros mismos y a los demás!




Todos lo hemos experimentado: esa sensación de inquietud cuando nos damos cuenta de que estamos siendo deshonestos con nosotros mismos o con los demás. Puede ser un pequeño engaño, como decirle a un amigo que nos gusta su nueva camisa cuando en realidad no es así, o puede ser algo más serio, como fingir que estamos bien cuando en realidad nos estamos desmoronando por dentro.
  • Independientemente de la forma que adopte el autoengaño, una cosa es cierta: es un hábito peligroso que puede tener graves consecuencias.
  • Hay muchas razones por las que nos engañamos a nosotros mismos y a los demás. A veces lo hacemos porque tenemos miedo de lastimar los sentimientos de alguien. Otras veces, lo hacemos porque queremos evitar admitir una verdad que podría resultar incómoda o dolorosa.
  • Cualquiera que sea la razón, el autoengaño nunca es la respuesta. De hecho, a menudo empeora las cosas a largo plazo. Cuando nos engañamos a nosotros mismos, nos impedimos ser honestos con nosotros mismos y con los demás.
  • Esto puede conducir a relaciones poco saludables, decisiones equivocadas y oportunidades perdidas. Si quieres vivir una vida auténtica y satisfactoria, es importante ser honesto contigo mismo y con los demás.
  • Esto no significa que tengas que ser cruel o insensible. Simplemente significa que debes ser sincero sobre tus pensamientos y sentimientos. Si no estás seguro de algo, dilo. Si no te gusta algo, dilo. Y si estás sufriendo, pide ayuda.

  • Ser honesto puede ser difícil, pero siempre vale la pena. Cuando eres honesto contigo mismo y con los demás, puedes vivir una vida más auténtica y satisfactoria.