Durango es una tierra de contrastes, donde las cálidas temperaturas del día dan paso a noches frías y heladas. Las lluvias torrenciales son comunes durante el verano, pero también pueden ocurrir en cualquier época del año. Y si hablamos de nieve, ¡Durango nos sorprende con nevadas ocasionales en invierno!
El secreto detrás de este clima tan variado radica en la ubicación geográfica de Durango. Situada en el altiplano mexicano, la ciudad se encuentra a una altitud de más de 1.800 metros sobre el nivel del mar. Esta altitud hace que las temperaturas sean más bajas de lo que se esperaría en una ciudad ubicada en los subtrópicos.
El clima de Durango es un factor importante a considerar al planificar un viaje a esta hermosa ciudad. Si buscas disfrutar de los cálidos días de verano, visita Durango entre los meses de mayo y junio. Si prefieres temperaturas más frescas, los meses de octubre a marzo son una excelente opción.
Pero no importa cuándo visites Durango, prepárate para un clima que puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. ¡Así es la magia de Durango, un lugar donde el clima es tan impredecible como encantador!