El Día de los Angelitos, celebrado el 1 de noviembre, es una fecha especial en la que honramos la memoria de los niños pequeños que han fallecido. Es un día para recordar su inocencia, alegría y amor, y para celebrar sus vidas.
La tradición del Día de los Angelitos se remonta a la época prehispánica, cuando los antiguos mexicanos creían que los niños que morían antes de la edad de razón eran enviados a un paraíso especial llamado Mictlán. Allí, se creía que los niños eran cuidados por los dioses y que vivían felices y despreocupados.
Con la llegada de los españoles a América, la celebración del Día de los Angelitos se fusionó con la tradición católica del Día de Todos los Santos. En este día, los católicos recuerdan a todos los santos y mártires, incluidos los niños.
Hoy en día, el Día de los Angelitos se celebra en muchos países de América Latina, principalmente en México, Guatemala y Honduras. En estos países, es costumbre visitar los cementerios y colocar ofrendas en las tumbas de los niños fallecidos.
Estas ofrendas suelen incluir dulces, juguetes, flores y velas.Además de visitar los cementerios, muchas familias también celebran el Día de los Angelitos en sus hogares. Preparan comidas especiales, cantan canciones y comparten historias sobre los niños que han perdido. Es un día para recordar a los seres queridos y para celebrar la vida.
El Día de los Angelitos es una celebración conmovedora y hermosa que nos recuerda la importancia de apreciar a nuestros hijos y de recordarlos siempre con amor.