Como nativo de Jeddah, he sido testigo de innumerables partidos de esta electrizante confrontación. El ambiente es electrizante, el rugido de la multitud es ensordecedor y la pasión desborda cada centímetro del estadio. Estos dos equipos no solo son vecinos, sino también encarnaciones de las dos principales culturas futbolísticas de la ciudad: el tradicionalismo de Al-Ittihad y la ambición moderna de Al-Nassr.
La historia del derbi está marcada por momentos inolvidables. En 2012, Al-Nassr sorprendió a Al-Ittihad con una victoria por 4-0 en el Estadio Príncipe Abdullah Al-Faisal. Sin embargo, Al-Ittihad se vengó dos años después, venciendo a su eterno rival por 3-0 en el mismo campo. Cada encuentro es una batalla campal, donde la gloria y la humillación están en juego.
A lo largo de los años, el derbi ha presentado a algunos de los jugadores más talentosos de Arabia Saudí. Nawaf Al-Temyat, un ícono del Al-Ittihad, y Abdullah Ghareeb, un formidable delantero del Al-Nassr, han protagonizado actuaciones memorables en este clásico local.
Sin embargo, la llegada de Cristiano Ronaldo a Al-Nassr ha elevado el derbi a un nuevo nivel. El cinco veces Balón de Oro sin duda será el centro de atención, y los aficionados están ansiosos por verlo en acción contra su gran rival, Al-Ittihad.
El derbi de Jeddah no es solo un partido de fútbol; es un reflejo de la propia ciudad. Al-Nassr representa el lado cosmopolita y moderno, mientras que Al-Ittihad encarna la tradición y la cultura profundamente arraigada. Para los aficionados de ambos equipos, cada victoria es una fuente de orgullo cívico y una oportunidad para presumir ante sus vecinos.
Si bien la rivalidad es feroz, es esencial recordar que el derbi de Jeddah debe ser un espectáculo de deportividad y respeto. Ambas aficiones deben animar a sus equipos con pasión, pero siempre dentro de los límites del juego limpio. El fútbol es un deporte que une a las personas, y el derbi de Jeddah debe ser un reflejo de ese espíritu de unidad.
¡Así que ahí lo tienen, amigos! El derbi de Jeddah es más que un simple partido de fútbol. Es una batalla por el orgullo, un reflejo de la ciudad y una celebración del hermoso deporte que une a las personas. ¡No se lo pierdan!