¡He sido elegido! ¡No, no es lo que estás pensando! No me han elegido para liderar un país, ni para encabezar una revolución mundial...
Lo que pasa es que mi modesto frigorífico me ha elegido como su portador de alimentos y bebidas. Y, déjenme decirles, ¡es una responsabilidad que me tomo muy en serio!
Cada vez que abro su puerta, soy recibido por un coro de voces chillonas que claman por mi atención. El queso me susurra promesas de cremosidad, el jamón me tienta con su aroma salado y los refrescos prometen saciar mi sed.
Pero yo soy fuerte.Sé que debo resistirme a sus encantos, porque mi misión es mantener el orden y el equilibrio dentro de su gélido reino. Los alimentos deben estar bien organizados, las bebidas bien frías y los olores desagradables deben ser contenidos.
Un día, enfrenté mi mayor desafío: un trozo de tarta de chocolate. Su aroma tentador era casi irresistible, pero recordé mi deber y lo resistí valientemente.A cambio de mi lealtad, mi frigorífico me recompensa con deliciosos bocadillos y bebidas refrescantes cuando más los necesito. Es como un amigo silencioso, siempre ahí para mí, incluso cuando se esconde detrás de una montaña de sobras.
Así que, aquí estoy, "El Elegido", el guardián del frigorífico, un héroe anónimo que lucha contra los antojos y mantiene el orden en el reino de los comestibles.
¡Gracias por leer mi historia! Ahora, vayan y abran su propio frigorífico. ¡Quién sabe qué aventuras les aguardan!