El hombre que nunca supo qué quería




Siempre me ha fascinado la idea de que haya personas que saben exactamente lo que quieren hacer con sus vidas. Es gente que siempre parece tener un plan, que sabe a dónde va y qué quiere conseguir. Yo, en cambio, siempre he sido más bien un alma errante, dando tumbos por la vida sin un rumbo fijo.

No es que no haya intentado encontrar mi vocación. He probado con diferentes trabajos, he estudiado distintas cosas, pero nada ha conseguido despertar en mí esa pasión que veo en los demás. Me siento como un barco a la deriva, llevado por el viento sin saber hacia dónde voy.

A veces me pregunto si es que estoy destinado a ser un eterno vagabundo, a vivir sin un propósito más allá de sobrevivir. Es una sensación extraña, la sensación de estar perdido en medio de un mundo donde todos los demás parecen tenerlo todo tan claro.

Pero entonces recuerdo una conversación que tuve con un amigo hace unos años. Me dijo que la vida no tiene por qué ser un camino lineal, que a veces hay que desviarse para encontrar nuestro verdadero camino. Y que quizás, solo quizás, yo todavía no he encontrado mi rumbo porque estoy destinado a algo extraordinario.

Así que sigo buscando, sigo explorando, sigo intentando encontrar lo que me apasiona. Y aunque a veces me desanimo, siempre tengo la esperanza de que algún día pueda encontrar mi lugar en el mundo.

Mientras tanto, disfruto del viaje. Disfruto de conocer gente nueva, de aprender cosas nuevas, de experimentar la vida de todas las formas posibles. Porque aunque no sepa qué quiero hacer con mi vida, sé que quiero vivirla al máximo.

  • ¿Te identificas con el sentimiento de no saber qué quieres hacer con tu vida?

Si es así, no estás solo. Mucha gente se siente perdida y sin rumbo en algún momento de su vida. Lo importante es no darse por vencido y seguir buscando. Nunca se sabe cuándo encontrarás lo que te apasiona.

Y recuerda, la vida no es un camino lineal. A veces hay que desviarse para encontrar nuestro verdadero camino. Así que no te desanimes si no tienes todo claro todavía. Solo sigue explorando y experimentando, y algún día encontrarás tu lugar en el mundo.