El humor de Jimmy Giménez-Arnau, una sonrisa que nos deja




Por Juan Pérez González
El pasado 17 de septiembre, el mundo del periodismo perdió a uno de sus grandes referentes: Jimmy Giménez-Arnau. Periodista, escritor, tertuliano y, sobre todo, una persona con un gran sentido del humor.
Recuerdo una anécdota que me contó una vez sobre una entrevista que le hizo a un famoso actor. El actor, conocido por su carácter difícil, estaba siendo especialmente desagradable con Jimmy. En un momento dado, el actor le dijo: "Mira, no tengo tiempo para gilipolleces". A lo que Jimmy respondió, sin perder la compostura: "Pues entonces, ¿por qué me has concedido esta entrevista?". El actor se quedó sin palabras y la tensión se disipó.
Jimmy Giménez-Arnau fue un maestro del humor inteligente, de la ironía y la sátira. Sus comentarios siempre estaban llenos de ingenio y agudeza, pero sin perder nunca el respeto por los demás. Era capaz de reírse de sí mismo y de los demás, pero siempre con cariño y buena intención.
Su humor era una forma de ver el mundo, de quitarle hierro a las cosas y de hacernos ver la vida desde una perspectiva más positiva. Era un humor que nos hacía pensar, que nos invitaba a la reflexión, pero que sobre todo nos hacía reír.
Su figura y su legado permanecerán siempre con nosotros. Su humor seguirá siendo una fuente de inspiración y de alegría.
Descansa en paz, Jimmy. Te echaremos mucho de menos.